Pues aunque la depresión es una enfermedad clínicamente tratada con medicamentos desde mi punto de vista personal yo creo que cada quien tiene la cura para salir de este problema.
La depresión es un estado mental que no nos permite estar bien con nuestra propia persona.
Cuando uno sufre de depresión no puede ver con claridad la verdad de la vida. Cuando estás deprimida te concentras en seguir deprimida en tratar de comprobar que las causas de tu depresión son ciertas.
Y recuerda lo que uno quiere comprobar lo comprueba.
Seguro tienes una “causa” para estar deprimida, así ocurre siempre empieza con un detonador que te lleva a ese estado: una pérdida (de un ser querido o de tu trabajo), te falta algo (algo que no has cumplido, alguien o algo que se fue) y cuando eso falta te empiezas a sentir triste y a ser una víctima que tiene motivos por los cuales sufrir.
Lo peor del caso es que SI es cierto, tus motivos para estar deprimida son válidos y entre más pienses en ello, más razón tendrás para estar depre.
Ahora la pregunta es: por cuánto tiempo quieres estar deprimida?
Aun con ayuda psicológica y de medicamentos para combatir la depresión si tú no decides salir de ella no lo vas a lograr.
Salir de una depresión es cuestión de actitud y de decisión.
Es decidir y aceptar tu realidad y hacer algo para salir adelante.
La felicidad no está en un lugar o en otra persona, la felicidad está en uno mismo.
Yo también he sufrido de depresión y entiendo por lo que estás pasando si te sientes así.
De un momento a otro y sin sentido todo se colapsa, para solucionarlo me he querido cambiar de país, de trabajo, de casa, he leído todo tipo de libros para sentirme mejor y a veces peor. Cuando buscas información sobre lo que es la depresión y todos los síntomas y visitas doctores, lo único que logras es comprobar que estás clínicamente en el “hoyo” y justificar tu padecimiento.
Cuando estamos deprimidas somos expertas en sufrir por lo que no tenemos, por lo que ya se fue o por lo que no ha llegado. Lo que nos falla es darnos cuenta de la grandeza de nuestra propia persona, de nuestra vida y de las cosas y personas que nos rodean.
Si se fue un ser querido, empezar por agradecer la oportunidad de haberlo conocido y de que haya sido parte de nuestra vida.
Si perdiste tu trabajo agradecer el aprendizaje y la experiencia que obtuviste y aprovechar la oportunidad de empezar algo nuevo.
Si no has logrado algo que es realmente importante para ti, agradecer que existe un mañana y que este juego de la vida no acaba hasta el último día.
La felicidad no depende de los demás, está en nosotras mismas.
La felicidad no depende de cuánto dinero tengas, hay millones de personas que son millonarias que son infelices y que estarían dispuestas a pagar millones por tener muchas cosas que tú ahora tienes y que en este momento no aprecias: tu salud, tus cuerpo, tus dos manos, tus ojos, tu familia, tu nacionalidad.
Empieza a dar gracias por lo que tienes y verás como pronto si lo haces como ejercicio diario vas a empezar a encontrar la grandeza de la vida y salir de la depresión.
Si no te gusta algo en tu vida, no llores ni te comportes como una víctima mejor conviértete en una guerrera y lucha contra aquello que no te gusta. Es más divertido.
Algunos consejos para salir de la depresión:
- Hacer un ejercicio de agradecimiento diario por algo que sea importante en tu vida
- Hacer ejercicio (aunque sea diez minutos)
- Salir al aire libre (aunque sea cinco minutos diarios)
- Ver a las personas con las que te sientes bien
- Hacer cosas que te gustan (pintar, escuchar música, etc.)
- Alejarte de las personas que te hacen sentir mal
- Dejar de repetirte que estás deprimida
- Repetir a diario una afirmación positiva como: “estoy haciendo algo diario para sentirme mejor”
Si crees que tu caso de depresión es grave y llegan a tu mente pensamientos que te alarmen sobre cometer alguna acción en contra de tu vida es recomendable que consultes a un médico. La depresión puede ser tratada con medicamentos y está comprobado clinicamente que es una enfermedad.